9 de mayo de 2018

ENSEÑAR ÁFRICA, 7/05/2018



El lunes, 7 de mayo (2018), participamos en el encuentro final del proyecto Enseñar África: una mirada en positivo, que tuvo lugar en la Sala Paraninfo de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Para representar a nuestro centro, el IES El Rincón, mis alumnas y alumnos de la OPTATIVA DE MÚSICA, de 3º y 4º ESO, interpretaron la canción africana Funga Alafia, canción de saludo muy extendida por el Oeste de África, y una danza, gumboot.
La danza gumboot  fue concebida durante los tiempos del apartheit por los mineros negros en Sudáfrica como una alternativa a los tambores, que habían sido restringidos por las autoridades. 


              

Aunque la canción y la danza había sido trabajada, los nervios traicionaron y la actuación no salió tan bien como debiera, pero lo importante es que el camino recorrido para llegar hasta ahí supuso un esfuerzo, un trabajo y un aprendizaje. Felicidades a todos y todas. Gracias.
En el proyecto de innovación educativa Enseñar África. Una mirada en positivo han participado centros públicos de primaria y secundaria. El objetivo principal del Proyecto, según la convocatoria,  es la generación, a través  de la investigación, de un producto fruto del trabajo colectivo y cooperativo, que ponga de manifiesto el conocimiento de un África plural y diversa (...). Dicha investigación se desarrollará en el marco del modelo de aprendizaje competencial y tendrá como resultado la elaboración de un producto que será presentado por el alumnado en un encuentro final que se celebrará en  cada isla.
 Desde que la asignatura de música viera reducido su horario en secundaria (en el curso 2015-16), yo decidí no participar en actividades programadas por la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, no solo porque se  redujo a dos horas semanales su presencia  en  3º y 4º de la ESO, sino que me parece una tomadura de pelo que , encima, se oferten cursos de formación o convocatorias para  participar en actividades como esta que hoy muestro en esta entrada, cuando está clara la falta de respeto que hacia esta asignatura demuestran aquellos que legislan en materia educativa.
Sin lugar a dudas, este tipo de actividades deja en muy buen lugar a la Consejería de Educación y al centro educativo. Es como un escaparate donde se exponen las últimas novedades, las más atractivas, la innovación..., aunque eso sea a costa de grandes sacrificios por parte de profesorado y alumnado. Una asignatura de dos horas requiere que se utilice el tiempo libre (llámese recreos y/o quedarse fuera del horario establecido) para poder sacar adelante un proyecto.
Uno hace el esfuerzo porque quiere lo mejor para los chicos, pero indigna  ver como los actos musicales son muy demandados y agradan mucho al público, y ,sin embargo, se nos sigue considerando una MARÍA, una asignatura que no aporta nada valioso a la formación  integral del alumnado.


  

No hay comentarios:

Publicar un comentario